La Industria del Fitness Contra la Mujer
“La mujer que no necesita validación externa es la persona más temida del planeta” – Mohadesa Najumi
La industria del fitness sabe que para
seguir vendiendo, sus clientes deben sentirse insatisfechos. Alguien en
paz con su cuerpo y su vida no necesita perseguir ninguna ilusión.
Para generar insatisfacción en las mujeres, la estrategia de la industria es clara:
- Primero, crea un estándar de belleza artificial, alejado de lo que es una mujer real.
- Después, véndele miles de revistas, alimentos especiales, cremas, tratamientos y suplementos, con la promesa de que son el camino hacia el canon de belleza socialmente aceptado.
Como veremos, pocas mujeres logran sus objetivos siguiendo las recomendaciones habituales, porque no están diseñadas para ser efectivas, sino para ser rentables.
Las “lecciones” de la industria hacia las mujeres son tan absurdas como inútiles. Veamos algunos ejemplos.
Lección absurda 1: Tonifica y baja de peso
Echa un vistazo a las revistas de
fitness para mujeres y hombres. Juzgando por sus portadas, parece que
somos de planetas diferentes. Mientras que las publicaciones para
hombres hablan de músculo y acero, las de mujeres se centran en
tonificar, reafirmar y bajar de peso. La talla es lo importante.
Además, esta palabrería no hace más que
confundir. Cuando se habla de tonificar y reafirmar, se entiende
endurecer el músculo sin aumentar mucho su tamaño, mejorando su
definición. ¿Y cómo logras esto? Ganando músculo y perdiendo grasa, no hay más. Ya sabes que el peso es un pobre indicador, lo importante es la composición corporal.
Lección absurda 2: Utiliza pesas rosas
Muchas mujeres temen las pesas. Algunas tienen miedo a lesionarse,
porque nadie les ha enseñado a controlarlas. Otras creen que terminarán
pareciendo un macho si levantan peso, y se quedan con las mancuernas de
Barbie, porque sólo quieren “tonificar”.
Cientos de repeticiones con mínimo peso no te ayudarán a ganar músculo ni a perder grasa. Para crear músculo denso, tendrás que mover más peso. Tu cuerpo responde a los desafíos.
El músculo no te hace parecer
“voluminosa”. Al revés, resalta tus curvas naturales y te hace más
femenina. Generalmente es un exceso de grasa lo que te hace parecer
demasiado voluminosa, no un exceso de músculo.
Lección absurda 3: come productos rosas
Una de las grandes mentiras de la
industria es que todo se reduce a contar calorías. Siguiendo esta
lógica, todo lo bajo en calorías es bueno.
El resultado es una infinidad de productos procesados elaborados con materias primas baratas. Se anuncian como light, 0% grasa, colesterol reducido, sabor suave etc.
Un envase rosa parece atribuirles cualidades adelgazantes milagrosas, pero si miras las etiquetas, la realidad es más bien negra. Son de todo menos saludables.
Parece evidente que una pizza o una
salchicha no te harán mucho bien, por muy rosa que sea el envase y por
muy light que sean sus ingredientes. Pero la pechuga de pavo de estas
marcas es muy sana, ¿verdad? No exactamente. En la mayoría de casos, la cantidad de carne no supera el 60% del peso total, y no precisamente de la mejor calidad. El resto, casi la mitad, es agua, estabilizantes, dextrosa, fécula, azúcar, potenciadores de sabor…
Detallaremos qué debes comer para mejorar tu cuerpo, pero desde luego no es esto. La etiqueta 0% es sinónimo muchas veces de 0% nutrición y 100% procesado.
Estás construyendo un nuevo cuerpo,
escoge bien los ladrillos. Prioriza comida real, en suficiente cantidad,
y verás cómo tu cuerpo se fortalece y pierde grasa sin pasar hambre. No
se trata de comer menos, sino de comer mejor.
Lección absurda 4: Haz dietas Detox y líquidas
Muchas revistas y webs para mujeres
perpetúan la idea de que tu cuerpo necesita zumos verdes y
super-alimentos traídos de lejanas tierras para funcionar. Sus armas son
las jugueras y licuadoras.
Sin duda comer más vegetales y fruta es
recomendable, pero excluir alimentos que han sido parte necesaria de
nuestra dieta durante millones de años (como carne, pescado o huevos),
pensando que no son saludables, es un grave error. Tu cuerpo requiere
nutrición, y los productos animales de calidad la contienen en altas
cantidades.
Las toxinas son un problema real, pero
creer que los zumos o las plantas tienen mágicas propiedades
desintoxicantes es un mito sin fundamento. Más detalle.
Esta equivocada idea hace prosperar productos procesados (como salchichas de soja o cereales azucarados de desayuno) y dietas líquidas de varios días que perjudican tus hormonas y metabolismo.
La comida real es tu amiga, y no la que viene en una caja con una larga lista de ingredientes.
Lección absurda 5: Sé como una modelo
Es triste, pero muchas mujeres creen que
estar en forma significa lucir como una modelo de revista de moda. Una
guerrera espartana no quiere parecerse a la mujer que pasea por una
pasarela, sino a la que compite en una cancha. El cuerpo ideal es el de
una atleta. Un cuerpo bonito y funcional, con forma y función, con
fuerza y belleza.
No malentiendas la foto. No quiero reemplazar un canon de belleza irreal por otro. Por una parte, muchas veces las deportistas de élite también sufren problemas de salud, y por otra, tu cuerpo es el tuyo, con un potencial y una genética diferente a la de cualquier otra mujer. Pero si tienes que utilizar algún modelo como inspiración, mejor usa a una atleta.
Las dietas de 1000 calorías de muchas
modelos de pasarela las mantienen delgadas, pero también débiles y poco
saludables. Alimentar el músculo y el metabolismo de una atleta requiere
suficiente energía de calidad. Y como veremos, no implica pasar horas entrenando cada día. No se trata de entrenar más, sino mejor.
Lección absurda 6: Vete a la moda
El problema de usar modelos de pasarela
como cánones de belleza es que también te hacen pensar que necesitas ir a
la moda para entrenar.
No digo que no compres ropa que te
guste. Sentirte bien con tu vestuario es importante, pero muchas mujeres
postergan el entrenamiento con la excusa de que no tienen ropa de
gimnasio.
Como regla general, cuantas más cosas lleves al gimnasio peor será tu entrenamiento. Nuestra capacidad de atención es limitada. Si la dedicas a cosas superfluas, te quedará menos para las esenciales.
Lección absurda 7: No te esfuerces
El mensaje hacia la mujer es que no debe
esforzarse. La publicidad de las marcas es asimétrica. Muestra a los
hombres moviendo peso y superándose, mientras las mujeres aparecen
haciendo yoga o ejercicios de abdominales en el suelo.
El mensaje hacia la mujer es claro: no
sudes, no pongas en riesgo la manicura ni el maquillaje, súbete a una
plataforma vibratoria, ponte zapatos que activan los glúteos o aplica electroestimulación mientras ves la TV. Como mucho, corre en la cinta o usa la elíptica.
Elimina esta idea de tu cabeza.
Si de verdad quieres transformar tu
cuerpo, tendrás que esforzarte. Todo será más fácil con el conocimiento
adecuado, no es necesario matarse de hambre ni entrenar durante horas
cada día, pero tendrás que sudar y pelear. No hay atajos.
Podríamos llenar muchas más páginas
describiendo cómo la industria engaña a la mujer, pero creo que no es
necesario. En el fondo, buscan maximizar sus beneficios, y si eso te
hace trabajar contra tu cuerpo, no es su problema.
Llegó el momento de cambiar. Es hora de
empezar a trabajar con tu cuerpo, no contra él. La verdadera forma de
convertirse en una guerrera espartana es haciendo las paces con tu
cuerpo. Este es el comienzo de una nueva alianza.
VE: http://www.fitnessrevolucionario.com/2015/09/05/la-industria-del-fitness-contra-la-mujer/
VE: http://www.fitnessrevolucionario.com/2015/09/05/la-industria-del-fitness-contra-la-mujer/
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