La novia de mi amigo

Entre hombres hay códigos.

Bah… en realidad decimos que los hay.


Cualquier hombre, con voz firme y un convencimiento extremo dirá: “La novia de un amigo tiene barba”. Como una forma de decir “jamás la tocaría ni con un chorro de soda”.


Ese tipo de afirmaciones son más masculinas que femeninas. Si bien el pensamiento es el mismo (o debería ser), entre mujeres no se suele tocar este tema y menos con tanto énfasis.


Pareciera que a los hombres nos gusta hablar del asunto. Tal vez sentimos que nos hace más machos y más merecedores de la amistad de otros hombres.


El tema es que luego de años de recibir consultas de hombres sobre levantes, rupturas y telenovelas amorosas, llegué a la conclusión de que todo es una sanata.

Por eso muchas veces, en alguna reunión de hombres donde sale ese tema de “La novia del amigo” digo, para sorpresa de los presentes: “¡Basta de mentiras! ¡Saquémonos las caretas!”


Lo que la experiencia adquirida de la suma de casos reales que he visto me dice, es que tener una aventura o directamente iniciar una relación con la novia (o ex novia, que para el caso suele la misma falta) de un amigo depende de dos cosas:

1.- Cuanto te guste la novia de tu amigo.

2.- Cuanto le gustes vos a ella y te lo demuestre con actitudes concretas.


En la totalidad de los casos donde la chica verdaderamente le “encantaba” al amigo del novio y donde ella le tiró onda a full, él terminó agarrando viaje, justificándose con frases como: “¿Y que podía hacer? Fui a la casa y se me regaló” ó “Es que estábamos algo borrachos” ó “Bueno…tan taaaan amigos no éramos”.


Yo también era de los que pensaba que la novia de un amigo pasaba automáticamente a ser una planta. De hecho lo sigo pensando y estoy convencido de que ante la situación antes mencionada habría actuado de la manera que el código tácito de amistad lo determina…pero la realidad es que en esa situación nunca estuve.


Por ende estoy como aquel que dice “yo nunca me quedaría con dinero ajeno”, pero nunca se encontró en la calle una caja de zapatos con cien mil dólares adentro.


Lo que la realidad me dice sobre este tema es que los códigos se van a parar a la miércoles en todos los casos cuando se dan los dos puntos antes mencionados.

No me gusta, pero es así.

Creía que era diferente, pero no lo es.


-A mí se me regaló la novia de un amigo y la saqué corriendo –me dijo hace poco un conocido.

-Ok, no te gustaba lo suficiente –le respondí.


Si bien estoy convencido de esto que afirmo nunca me creo el dueño de la verdad, por lo que me gustaría enriquecerme con sus opiniones. Y por supuesto que también me comenten las mujeres de “entre amigas” como ven ustedes este tema pero desde el otro lado… o sea “el novio de mi amiga”

Y en mi caso personal, he visto como esos puntos mencionados se llevan a cabo frente a mi nariz, y ambas partes lo negaban. Situación algo complicada, ya que cada ser humano busca su satisfacción y felicidad. Pero...

VE: http://ar.blogs.mujer.yahoo.com/entre-amigas/

Comentarios

Miquechus dijo…
Las personas no son propiedad de nadie amigo, así como la felicidad de alguien no le pertenece a alguien más, es muy egoista pensar que los demás no puedan o deban ser felices solo por no lastimarte. Cada quien tiene derecho a ser feliz con quien de verdad lo sea.
MUSAK dijo…
el saber ser feliz tambien incluye cuidar del projimo. Si bien la felicidad es personal, no es un logro que el fin justifique los medios...

Tanto es así, que a veces es mejor, por codigos de amistad, no "tocar" a esa tercera persona. NI PARA BIEN NI PARA MAL. Pero no todos piensan así, ¿cierto?

Es humano, y tolero la frase y la acción: primero yo, despues yo y luego yo. Quizas como dice fabio, no he estado en esa situación. Habria que ver en un momento dado, que se siente estar del otro lado. Pero la verdad no gracias, hay muchos peces en el mar, como para buscar en el lago donde mis amigos pescan.
liz dijo…
yeahhh muy bien paul. somos 20 millones o mas solo en la ciudad de México como par o ver más alla

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